Buenos dias:
Mi duda es la siguiente: me gustaría aclarar si puedo suspender la relación directa y regular de mi hijo de 2 años, debido a que su padre consume alcohol y drogas y aun no acepta comenzar un tratamiento.
En caso de ser imposible la suspención de la RDR, las visitas:
¿Pueden ser vigiladas? ¿Cuán alejadas pueden ser?
Sé y estoy plenamente de acuerdo en que la RDR es un derecho del niño, pero como madre necesito tener la seguridad y certeza de que el bienestar y salud mental de mi hijo no salga más dañada de lo que está actuamente.
Espero prontamente una respuesta ya que el 22/10 tenemos nuestra mediación previa y me gustaría tener claro este punto para decidir cual es la opción más sana que debo tomar, sin perjudicar a mi hijo.
Respuesta Equipo Juridico lunes, 18 de octubre de 2010
Estimada: Si el padre es consumidor, y usted posee pruebas para comprobarlo, se pueden suspender las visitas. Esto tiene que realizarse a través de un abogado experto en el tema de familia. Lo importante es que, como le dije anteriormente, posea las pruebas pertinentes para que la magistrado sea capaz de tomar la mejor decisión en base al interés superior del niño.
Atte.
Verónica A Gómez R. Psicólogo
Respuesta Equipo Juridico lunes, 18 de octubre de 2010
Hola:
La relación directa y regular si se puede suspender o restringir. No aclaras en tu consulta si la relación está o no regulada. Presumo que sí.
Para ello, debes hacer una presentación al Tribunal de Familia competente, (aquél en que se reguló la relación) y exponer las razones por las que quieres suspenderla. El Tribunal conferirá traslado al padre de tu hijo para que conteste lo pertinente conforme a sus derechos. Pudiendo resolver con el mérito de los antecedentes que acompañes o, si lo estima necesario, citar a una audiencia para que ambos rindan sus pruebas. Lo importante es que tu hijo esté bien y no expuesto a riesgos producto del descuido en que podría incurrir su padre por su adicción. Te aconsejo hables con un abogado y que te representen, a fin de que la solicitud sea tramitada correctamente.
El Tribunal determinará si suspende las visitas o si ordena que éstas sean en tu domicilio o bajo la vigilancia tuya o de otra persona, puedes proponerlo.
Comentas que tienes mediación. Entiendo que intentas modificar el régimen existente por esta vía. Si no te resulta, puedes hacerlo directamente en Tribunales.
Si no han regulado la relación, puedes exponer en la mediación tus fundados temores y llegar a un avenimiento que te asegure el bienestar de tu hijo. Si él no quiere y aún no está regulada la relación, espera a que él te demande y cuando contestes, expones tus argumentos para solicitar los resguardos. En el mismo juicio, puedes pedir que se hagan peritajes y acreditar la adicción, además de exámenes psicológicos y/o psiquiátricos.
Cualquier otra duda, encantada te ayudo.
Saludos. Ana Ruth Cuadros M. ABOGADO
Buenos días:
Efectivamente recién este viernes iremos a mediación, la verdad para mí es un tema bastante complejo, como licenciada en educación he visto lo desestructurados que son los niños que no tienen una imagen paterna; aunque esta no sea la más adecuada o sana, es mejor que nada. Pero por otro lado, está mi temor, he tratado pero no puedo confiar, ya que las mentiras y contradicciones sobreabundan. Mi hijo y yo iniciamos un tratamiento psicológico, ya que ambos estamos bastante dañados, no quiero negarle la posibilidad de ver a su padre, pero la verdad no se si un adicto se puede rehabilitar sin apoyo, ya que él está solo acá en Stgo. No sé que es lo correcto o incorrecto en estos casos, sé que me daña mucho ver al padre de mi hijo, por todo los daños causados, pero me daña aun más no tener respuestas ante las dudas de mi hijo.
Sé cuales son los caminos legales, he hablado con un par de abogados y asistentes sociales, pero la verdad quiero una respuesta sincera, responsable y realista; ya que en tribunales e inclusive en el centro de mediación, lo único importante es cuánto le podemos sacar "al tipo" (con esas palabras) y la verdad eso es lo que menos me importa, ya que la sanidad mental y espiritual, no tienen precio.
Gracias... |